Hace poco se dio a conocer una historia bastante
curiosa y divertida.
Y es que el alcalde de Bilbao recibió una foto de una
persona de Minnesota que había visitado Bilbao y había pedido para comer un
bocadillo de jamón y le sirvieron un plato entero.
Hasta aquí no hay mucho de nuevo, pero la sorpresa
viene por la indignación de esta persona de Minnesota enviando la factura al
alcalde y decirle que no hay derecho a que le cobren más dinero cuando no había
pedido eso. Por lo que el alcalde y la cafetería donde le cobraron los ocho
euros de más se han puesto en contacto para saber cómo devolverle el dinero.
Ya veis jamonistas lo que puede llegar a dar que hablar
un plato de jamón
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